21/02/2011 08:58:37 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Hay que recordar que el SNTE es la herencia que el maestro Jonjitud Barrios realizó, obligado por las presiones políticas de la época a su cercanísima e intima colaboradora, quien al poco tiempo de haber llegado a la cima por méritos muy personales, más no de tipo político-laboral, como era de esperarse y como sucede en estos casos, se olvidó rápidamente del apoyo brindado e inició su personalísimo y espectacular vuelo.
Así pues Gordillo Morales a partir de la época del controvertido expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, inició su carrera dentro de la política sindical del magisterio mexicano, aprovechando la fabulosa infraestructura que le heredó su hacedor y maestro Jonjitud Barrios, resultado del trabajo y sacrificio de muchos otros verdaderos educadores de este país.
A la fecha su temida propietaria y dirigente nacional presume que su organización tiene a nivel nacional aproximadamente un millón y medio de integrantes. Número de afiliados que se debiera demostrar bajo la supervisión de algún Notario Público confiable, pues la agrupaciones disidentes que hay dentro de la organización sindical a nivel nacional, puede que ya hallan mermado esta impresionante cantidad. Por lo que suponiendo que actualmente el SNTE ya solamente le queden un millón de afiliados - que es un número elevadísimo para cualquier organización sindical de este país y del mundo- su principal poderío no está ahí. Ya que su poderío político como se ha visto no está exclusivamente dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional, pues a partir del nefasto sexenio que presidio el inculto e cretino Vicente Fox Quezada. Gordillo Morales se encargó de cautivar a la más ridícula y ambiciosa de las primeras damas que ha tenido este país, la exempleada de farmacia Martita de Fox, quien sucumbió ante el poderío de Elba Esther.
Por lo que debemos considerar que la importancia del poderío político del SNTE, reside en una gran parte en la malévola inteligencia de su propietaria y dirigente nacional.
Así pues, aunque la aparición y rápido reconocimiento por parte de las autoridades federales del trabajo de la nueva organización sindical, el SITEM, es un duro golpe político para Elba Esther, esto no indica su desaparición o debacle, es simplemente un intento de lograrlo. El éxito que este nuevo movimiento tenga dependerá única y exclusivamente de la inteligencia con que se maneje y de los recursos económicos que le inviertan, porque si en algo también está fuerte el SNTE (léase Gordillo Morales) es en lo económico.
Por todo lo anterior resultan bastante alarmistas y poco inteligentes la declaraciones de los dirigentes de las secciones 32 y 56 del SNTE, sobre el tema. Así como también de algunos otros acomedidos integrantes de estas secciones sindicales, las que se toman solamente como una forma de hacerse notar o hacerles como se dice “la barba” a sus jefes, con el afán de estar presentes. Lo que suceda a partir de ahora en este importante tema, está por verse, al tiempo. Hasta el miércoles. opinionmarioj@live.com.mx