10/04/2011 17:19:04 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Todo parece indicar que el percance se debió al exceso de velocidad en que eran conducidos los automotores que participaron y que en la presente ocasión arrojó un número elevado de éstos, no frecuente en los accidentes automovilísticos que suceden aquí.
Resultado que podemos considerar como afortunado para los automovilistas accidentados, pues los vehículos por costosos que sean son sustituibles, mientras que la perdida de algún miembro del cuerpo humano, nos puede dejar lisiados de por vida, pero al final del asunto aquí continuamos, en esta vida. Mientras que la vida no lo es.
Pero independientemente de que el resultado de los peritajes hayan dado como principal causa del accidente el exceso de velocidad, que en el lugar en donde sucedió no es nada difícil que esto se presente, existen otros factores de gran importancia que influyen en forma determinante en los percances entre automotores que circulan en esa transitada zona de Xalapa.
Nos referimos a lo mal hechas de las “obras fieles”, independientemente de la mala calidad de los materiales utilizados. Hace algunas semanas en este espacio abordamos la situación del pomposamente bautizado “Circuito vial araucarias”, que el único resultado que a la fecha ha arrojado es el haber entorpecido la circulación en la zona, principalmente de las avenidas Araucarias y 20 de Noviembre, además de inundarse siempre que llueve. A lo que tenemos que agregar lo disparejo del suelo en el paso a desnivel, tanto en el sentido hacia el puerto de Veracruz, como al contrario, ya que al pasar por ahí la vibración a que son sometidos todos los vehículos, hacen pensar que intencionalmente se pusieron los llamados vibradores a lo largo de todo el trayecto.
Circuito vial por el que forzosamente hay que pasar antes de entrar el tramo carretero en donde se dio el percance del sábado pasado. Y que para incorporarse a la avenida-carretera, el carril en lugar de ser de desaceleración, parece todo lo contrario y que es de aceleración, pues no hay nada que indique que se debe seguir con precaución y mucho menos los molestos topes que si hay en otros lugares en donde no son necesarios, pero que aquí, sí lo son. Además de lo estrecho del carril que se encima a la avenida-carretera Lázaro Cárdenas.
A lo que hay que sumar la gran cantidad de automotores de todo tipo y tonelaje que durante las 24 horas del día circulan por ahí, pues es uno de los puntos de la ciudad en donde se unen la gran cantidad de vehículos que circulan en Xalapa, con los que van y vienen del puerto de Veracruz y en general del sureste de México.
Pero los citados lamentablemente no son todos los factores negativos que influyen en este tipo de accidentes, hay otro más que atañen a todos los que aquí conducimos automotores y que en la mayoría de los casos no queremos reconocer y por nuestro nivel cultural no sabemos que existe, me refiero a la educación vial. Como un ejemplo sencillo de citar supongamos que al pasar de la avenida 20 de Noviembre hacia la carretera-avenida Lázaro Cárdenas, hiciéramos caso del uno por uno, seguramente el accidente del pasado sábado se hubiera evitado.
Así pues, por más esfuerzos que haga la autoridad correspondiente por tratar de evitar accidentes implementando programas como el llamado “carrusel”, el alcoholímetro, y otros, si en nosotros no cabe la prudencia y cortesía en el manejar, las cosas en el especto de la circulación vial en Xalapa no solamente no mejorarán, empeorarán. Hasta el miércoles. opinionmarioj@live.com.mx