14/09/2011 00:21:59 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Temas de moda no solamente en México y Veracruz, sino también en el mundo desde los pasados mensajes que se publicaron de Wilkie Liks y que ocasionaron en diferentes partes del orbe desde minúsculos hasta graves problemas, no solamente entre particulares, sino también entre gobiernos de algunas naciones. Como ejemplo podemos citar lo sucedido aquí en nuestro país, ya que este tipo de mensajes de alguna forma fue lo que provocó la salida del embajador de los Estados Unidos de Norteamérica aquí.
Situación que guardando las debidas proporciones, también hace aproximadamente dos o tres semanas se presentó en el Puerto de Veracruz, solamente que con la variante que en lugar de poner en evidencia a personas, empresas o gobiernos, se alteró el orden público.
Acción que por donde se le analice no es correcta y menos en momentos como los que estamos viviendo en el país y por consecuencia en esta entidad. Pues la tensión a que está sometida la población tiene como consecuencia que cualquier acción que perturbe la vida cotidiana de cualquier grupo social, con facilidad se convierta en una situación caótica, como fue lo que sucedió en el bello Puerto de Veracruz y la zona conurbada.
Posiblemente los responsables de la acción, no midieron las consecuencias de su negativa actividad, pero lo que si no podemos considerara es que sus intenciones hayan sido buenas, pues los correos dados a conocer por las autoridades que intervinieron en el asunto, demuestran todo lo contrario.
Por lo que debido a lo anterior y también a lo que manda el artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su primer párrafo dice: “Artículo 60 .- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado”. Sí violentaron la norma, en otras palabras, si cometieron un delito. Y esto sin entrar en lo que indica al respecto de los delitos cibernéticos el Código Penal del Estado de Veracruz.
Por lo que esta acción tiene que ser castigado por el Estado, ya que una de sus funciones es guardar el orden público y por lo tanto tuvo en su momento que aplicar la sanción correspondiente. Que hasta el momento de redactar la presente, todo indica que no se ha definido. Pero el hecho de que la autoridad haya actuado, no debe interpretarse como una acción de represión, como algunas personas lo han señalado, sino simple y sencillamente esa es su función, guardar el orden púbico y otras situaciones más.
Así pues, las demostraciones de solidaridad de parte de diferentes sectores de la sociedad veracruzana, para con los responsables de estos ilícitos, no tiene nada de malo que se den, están en su derecho, solo que tienen que ser analíticos y maduros y aceptar la realidad como es. Aunque la presión que han ejercido a través de diferentes medios de comunicación, seguramente es lo que ha motivado a que el Ejecutivo del Estado, haya tomado cartas en el asunto y ahora esté tratando por medio de la legalidad de ayudar a los acusados. El que la acción que ha tomado esté bien o no, solamente el tiempo y los especialistas en la materia lo podrán corroborar. Esperemos por el bien de todos que las cosas se resuelvan de la mejor manera posible, apegadas a derecho para que tengan validez. Hasta el lunes. opinionmarioj@live.com.mx