27/12/2011 01:20:28 - Xalapa, Ver. por Salvador Muñoz
A lo mejor el nombre completo no le dice nada pero sí Jorge Arvizu, el Tata.
Para algunos, su participación sea motivo de risa, de menosprecio...
¿Un actor metido en la política?
De esos ejemplos ya hemos visto y platicado acá en otras ocasiones.
En Boca del Río, hablando de “faranduleros”, está el caso de Byron Barranco, quien es posible se confronte en las elecciones contra Oliver Aguilar Y. (el desmadrado) y falta por definir al contrincante del PAN que puede salir entre Humberto Morelli (ex candidato a la alcaldía por Boca del Río) y Paco Gutiérrez de Velasco (quien ya conoce las mieles del poder).
Al salir Byron a comentar sus aspiraciones, le llovieron críticas al por mayor por equis y ye razones. Éstas pueden ser fundamentadas, con razones, argumentos...
A favor de Byron está decir que “es una cara nueva”. Sí, lo entrecomillo. Porque aunque nunca ha participado en un proceso electoral como actor político, sí ha estado involucrado de una u otra forma.
Digo “cara nueva” porque sus potenciales contrincantes ya son, si no harto conocidos en estos menesteres, al menos sí “caras viejas”.
Y es que los partidos que han monopolizado nuestra democracia, gustan de reciclar políticos... y si sacan “nuevas caras”, éstas están lejos de ser “populares”, más bien son “hechizas”, y el ejemplo más claro y reciente lo tenemos a la vuelta de la esquina con este 2012.
En nuestra aldea tenemos más casos de jóvenes que hoy están empoderados, que se hacen llamar Nueva Generación pero que, antes del 2004, 2005 ó 2006, nadie tenía idea de quiénes demonios eran... hasta que tuvieron el poder en sus manos.
En el PAN, a nivel nacional, difícilmente se ven caras viejas en activo... el presidente Calderón trajo a muchas “caras nuevas” pero ajenas a la “popularidad”.
Ni se diga en el PRD... imaginen a Arturo Herviz promocionando a su mujer, Copete Zapot, para buscar la senaduría... sí, Jazmín de los Ángeles ha sido alcaldesa y diputada local... esa cara ya la conocemos...
Pocos políticos pueden presumir “representatividad popular” por sí, como en su momento lo hizo Elizabeth Morales, ya fuera por su programa televisivo o por sus mismas acciones. ¡Vaya! Si se hiciera un sondeo entre los veracruzanos para ver a qué alcalde identifican más de nuestro territorio veracruzano, apostaría mi cabellera a que es Elizabeth la más conocida, muy por encima de Carolina Gudiño, Salvador Manzur, Marcos Theurel y Alberto Silva, por citar los ayuntamientos más enunciados en los medios.
Otro de los políticos que igual gozan de popularidad es Pepe Yunes Zorrilla, pero en un círculo muy pequeño pues en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, la zona centro Córdoba-Orizaba y el sur (desconozco cómo le puede ir en el norte), nomás no.
Y aunque quizás muchos me saluden a mi madre con lo que voy a decir, David Velasco Chedraui tiene un fuerte peso específico en términos de popularidad si a una elección estatal fuera, por una sencilla razón: su apellido pesa.
Vamos, es innegable que el apellido Chedraui tiene fuerte repercusión a lo largo y ancho del estado.
Quizás “Vicho” no haya sido el mejor representante político en la familia, pero de que suena su apellido, ¡suena!
Si no, baste recordar esa anécdota donde hubo malestar en la familia paterna del buen “Vicho”, cuando en sus promocionales resaltaba más el apellido materno que el del padre... ¿recuerdan?
Por eso, hoy, con la postulación del Tata, Jorge Arvizu, como candidato a diputado federal, aun con sus 79 años de edad, da gusto de ver “caras nuevas” en un partido... no sé si le alcance al PT para conseguir una curul con el Tata, pero a veces, personajes como éste son más cercanos al pueblo que cualquier otro político... y sí, cómo no, que su grito de batalla sea: ¡Quiero mi cocol... y tu voto!
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