10/09/2014 22:38:20 - Xalapa, Ver. por Manuel Rosete Chávez
A NADIE INTERESA EL DEPORTE
El único gobernador de Veracruz que ha dado al deporte la importancia que
merece como parte importante de la educación integral fue sin duda don
Fernando López Arias, estadista que gobernó la entidad con una visión muy
clara de lo que tenía que hacer para conducir la nave hacia el desarrollo.
Tiempos aquellos de gloria de los maestros Eulalio Ríos y Raquel
Saucedo, quienes se encargaban de organizar torneos interescolares de
distintas disciplinas deportivas para que los niños, desde las escuelas
primarias, complementaran su formación con el desarrollo sicomotor. Luego
venían las competencias entre escuelas, las regionales y las estatales, donde
los niños protagonizaban pasajes heroicos como deportistas y se convertían en
orgullo de sus centros escolares.
Tiempos aquellos también cuando en los primeros años de la enseñanza
primaria se sometía a los pequeños a competencias de pista en el estadio
xalapeño para formar grupos de pequeños con facultades para el deporte, que
eran capacitados para estar presentes en competencias estatales y de ahí
surgía la selección de Veracruz que acudía a los nacionales.
Pocos deben ser los que recuerden las glorias deportivas de la llamada
y temida "ola verde" que arrasaba en las competencias nacionales con el
medallero. Veracruz era una auténtica potencia deportiva.
Don Fernando López Arias fue quien mandó a construir en Xalapa los
gimnasios deportivos, remodeló el estadio xalapeño y construyó canchas en
todas las escuelas del estado. En ese gobierno, el deporte fue considerado
con la seriedad que merece y gracias a ello muchas generaciones de jóvenes
crecieron sanos, dedicaron su tiempo libre a la práctica de alguna disciplina
deportiva, abrevaron valores como el respeto a sus semejantes, aprendieron
a salir adelante en la vida en equipo y formaron parte de una generación de
ciudadanos ejemplares.
Pensamos que solo López Arias como gobernador supo dar la
importancia que el deporte merece para promoverlo entre los niños y los
adolescentes como parte importante en el desarrollo de un estado; de ahí en
adelante se comenzó a relegar a segundo y tercer sitio hasta nuestros tiempos
en que su conducción oficial a través del Instituto Veracruzano del Deporte
está en manos de un ex porro universitario, cuya vida ha sido un desorden, que
no puede dominar su afición a la beberecua y que de deporte solo domina las
disciplinas de levantamiento de tarro, barra fija y competencias de micción para
ver quién llega más lejos ó quién llena más pronto un bote.
Pero, obviamente, don Fernando López Arias, antes de ser candidato
del PRI a la gubernatura del estado, recorrió una larga lista de cargos públicos
y era considerado como un destacado jurisconsulto, méritos por los cuales el
Presidente de la República, Adolfo López Mateos, lo nombró como Procurador
General de la República, y poco después fue nombrado Magistrado y
Presidente dela Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Renunció al cargo de Procurador General de la República para aceptar
su candidatura a la Gubernatura del Estado de Veracruz, puesto que asumió el
1° de diciembre de 1962 para el periodo 1962-1968.
Lo más grotesco del asunto deportivo oficial se produjo cuando, al
arrancar su administración como gobernador del estado, Miguel Alemán
Velasco nombra al gordo (ingeniero de profesión y ganadero de vocación)
Carlos Sosa Lagunes, como director del Instituto Veracruzano del Deporte.
Eso fue una auténtica afrenta para todos los maestros de educación física del
estado, para la Universidad Veracruzana que tiene una facultad de Educación
Física donde se preparan los cuadros de maestros que van a hacerse cargo de
impulsar el deporte en general, y para todos los veracruzanos.
¿El pinche gordo Sosa director del deporte?, se preguntaban los
jarochos. No puede ser que esa botarga que no ha jugado nada, pero nada,
sea el titular, pero ni modo.
Carlos Sosa tuvo tanta influencia en el gobernador en turno que no solo agarró
un cargo en cuya materia era un neófito, no, propuso llevarse al puerto de
Veracruz la sede del IVD y allá se construyó unas lujosas oficinas de ¡cuarenta
millones de pesos! (de aquellos dirían los clásicos) y se fue loco de contento
con su cargamento.
¿Qué hizo Carlos Sosa en ese sexenio en su calidad de responsable
del deporte?, pues nada, invirtió todo el recurso del IVD en preparar a sus dos
hijos como beisbolistas, el deporte que siempre le ha gustado aunque nunca
lo ha jugado, logrando que uno de sus dos vástagos llegara a la receptoría del
equipo de beisbol profesional Rojos del Águila. Formar un cátcher de triple A le
costó al estado millones de pesos, el presupuesto del Instituto Veracruzano del
Deporte ¡de todo un sexenio!
Al bat, Fallo Cuenca
Terminó la era alemanista y llegó Fidel Herrera Beltrán con su flota, cargado
de compromisos. El gordo Sosa hizo hasta lo imposible por seguir al frente del
negocio pero en un cubilete lo perdió. A la mitad del sexenio, El Tío Fide le dejó
la responsabilidad del IVD a un panista importante, al músico Roberto Bueno
Campos, director del exitoso grupo Los Flamers y exalcalde del puerto de
Veracruz. De deporte tampoco sabía nada pero como amenazaba con seguir
en la política con las siglas del PAN mejor se lo jalaron y ahí se quedó con el
presupuesto del IVD unos añitos.
Luego llegó el brother de juventud de Fidel Herrera, Rafael Cuenca
Reyes conocido en el mundo etílico como "Fallo Cuenca", a quien muy
difícilmente se le encuentra sobrio o chambeando y quien fuera crupier de
Felipe El Indio Lagunes, bueno para el juego de las cartas o la tallada, pero de
deporte también ¡cero!
A la fecha, los niños, adolescentes, jóvenes y veracruzanos en general
esperan que esta rama de la función pública y parte importante de la educación
las autoridades le den la importancia que merece.
La responsabilidad debe regresarse a quien sepa de esto, a un maestro
de educación física, no a amigos de los gobernantes que únicamente medran.
Y en el colmo del cinismo, Fallo Cuenca acaba de declarar a los medios
que el Instituto Veracruzano del Deporte (IVD) carece de una Contraloría
interna, porque la Contraloría General del Estado hizo a un lado su obligación
de ponerla en marcha, o sea, se han ido por la libre. Rafael Cuenca reconoce
que en estos tres años de gobierno estatal y de su administración no han
tenido un contralor interno porque la Contraloría General del estado no lo hizo.
"Estamos pugnando para que el próximo año, el Congreso haga un
ajuste por todo lo que se va a generar ahora, de todo el legado que deja el
gobernador, instalaciones que tenemos que dar mantenimiento con personal,
eso nos va a requerir un mayor presupuesto, yo no puedo decir qué cantidad,
pero si queremos un incremento, lo que sea es bueno coño loco", dijo Cuenca
Reyes, nuestro ejemplo deportivo a seguir.
REFLEXIÓN
Lo consigna ayer en su columna Bajo Reserva el influyente diario El Universal:
"UNA VISITA para buscar apoyo tuvo lugar ayer en San Lázaro. El político
veracruzano y ex director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, acudió a la Cámara
de Diputados para entrevistarse con varios de sus correligionarios con el
objetivo de medir los ánimos, pues quiere ser de nueva cuenta candidato
a la gubernatura. Yunes llegó desde muy temprano a la sede legislativa y
platicó con varios legisladores a quienes les expresó su intención de ser
el primer "panista" que gobierne Veracruz. ¿Se le hará?". Escríbanos a
mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/
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