¿Ya le habrá caído el veinte, señor gobernador? por Comunicación Social / Gobierno del Estado
25/06/2017 18:21:38 - Xalapa, Ver. por Pablo Jair Ortega
Y discúlpeme por recordárselo, pero fue una
promesa/estrategia de campaña el utilizar el tema de la inseguridad para
elevar sus bonos políticos y afianzar con necedad su nefasto proyecto
político/familiar.
Están matando veracruzanos que usted prometió proteger, señor gobernador.
Desde
campaña usted se la pasó pregonando que era el muchacho chicho para
combatir a los delincuentes en Veracruz. Hizo hasta comerciales acá muy
"modertnos" donde se le veía poniendo los dedos en una pantalla, en un
iPad, así como un promocional mal hecho de CSI Región 4.
Todo
mundo le recuerda --y usted acaba de admitirlo-- que ya pasaron esos 6
meses que usted se impuso como plazo para terminar con la inseguridad en
Veracruz. Repitió eso hasta el cansancio como así se lo sugirieron sus
asesores de campaña.
Hoy la realidad le
explota en la cara, señor gobernador: sus estrategias simplemente no
funcionan, como tampoco le funcionaban a Duarte y usted criticaba en
abierto o alentaba a sus aliados para que el tema fuese viralizado. Hizo
crecer el tema de la delincuencia en Veracruz porque así le convino en
el momento para venderse como el salvador de la entidad; porque así
convenía para ganar votos.
Sus discursos
incendiarios, espectáculos mediáticos y filtraciones burdas a la prensa
(como lo hacía Duarte), lo único que han logrado es que usted hoy esté
cosechando el encono de una sociedad que ya está harta. Y en medio de
ese encono, la violencia crece, creció, mucho. Demasiado.
Estaba
(y, al parecer, lo sigue estando) más preocupado en las intrigas, en
los susurros, en la perversidad política, que en verdaderamente planear
estrategias de seguridad... ¿Por qué nunca llegó el general de alto
rango del Ejército a la Secretaría de Seguridad Pública? ¿Acaso el
Ejército le dio la espalda y no quiso involucrarse con usted más allá de
prestarle elementos como la Policía Militar que no está bajo su mando?
Cuando
fue gobernador electo, siguió usando el discurso del odio para, según
usted, aplastar a lo poco que quedaba de sus "enemigos". Siguió por esa
postura belicosa donde incluso dijo que no lo querían dejar llegar a
gobernar Veracruz porque usted tenía una información que cimbraría al
estado.
Una vez instalado como mandatario
estatal, siguió la bravuconería: como ya sus "enemigos" (al menos una
parte) eran perseguidos, ahora prefirió buscar un nuevo reto en la
delincuencia organizada, quienes ya también le contestaron de frente por
una sencilla razón: no tienen nada qué perder y sí mucha carne de cañón
gracias al desempleo que se ha generado en los últimos meses, a las
deudas, al hambre.
El problema, señor
gobernador, es que los platos rotos ya lo comenzaron a pagar inocentes,
como el caso de los tres empleados de una empresa de anuncios
espectaculares. Así como su cuate Chong decía "Ya sabemos quiénes son y
vamos por ellos", entonces ¿por qué demonios entonces no los han
capturado? ¿No que había trabajo de inteligencia? ¿Quiere que este
estado, como dicen en la película de "El Infierno", se convierta en un
país de soplones sin que haya garantía alguna de que el mismo gobernador
ventile quién pasa la información como sucede con las cámaras del
restaurante La Bamba?
Y a lo mejor tenga
usted alguien que le endulce el oído diciéndole "Todo está bien, bebé,
no pasa nada"... Hoy usted dice que no niega la realidad como la negaba
Duarte, pero ya está cayendo en el mismo discurso del odiado ex
gobernador; usted dice que es un asunto entre malosos, y lo mismo decía
el que está detenido en Guatemala.
Ya
mataron niños, como también casi le pasa a Duarte cuando tiraron una
granada en el Acuario de Veracruz. Y ya de paso dijo en su mensaje que
el papá de los chavitos estaría involucrado en un evento de
delincuencia... como lo hacía Duarte.
En
resumen, nada ha mejorado, todo ha empeorado y usted está más clavado en
el asunto electoral y en posicionar a su vástago como gobernador en
2018 mientras a Veracruz se lo está llevando el carajo.
Tiene
una guerra abierta, de frente con la delincuencia organizada, y están
pagando el pato inocentes o policías que deberían por lo menos echarse
tranquilamente un coctel de camarones.
Ese
es el estado fallido que hoy tenemos gracias a usted. Es el estado
fallido que le entregaron y no ha podido resolver en el tema de
seguridad, porque usted anda pensando en la grande (no es albur); o anda
pensando en la grande de Osorio Chong o la de Anaya; usted anda
pensando en todo lo que sea para seguir teniendo poder político y
dinero, pero perdió el piso de la esencia de la política: servir.
Hoy
tiene usted enfrente las consecuencias de la bravuconería y recurre a
su arma más adecuada para estos momentos: refugiarse en la zalamería de
las redes sociales, donde un ejército etéreo de cibernautas lo felicita,
le echa flores, cebollazos, halagos... Igual como cuando Gina Domínguez
contrataba usuarios falsos para alabar a Duarte.
Este sábado la violencia llegó a extremos que no deberían llegar: 4 niños masacrados por balas. El mayorcito tenía 6 años.
También
mataron a un jefe de la Policía Federal a quien muchos reconocen como
un buen elemento. Fue masacrado a balazos en un restaurante familiar y
muy popular de Cardel, donde muchos llegamos a desayunar o a comer;
cientos de familias diariamente van a "La Bamba" como parte de una
tradición de viajeros.
Hubo mucho más
muertos. De hecho, según los conteos en medios, hay alrededor de 10
asesinados diarios con violencia. Este sábado, según cuentas de
periodistas, hubo por lo menos 19.
Y quizás
recurra a la vieja confiable de barrer para atrás: "Me dejaron así el
estado", "Duarte y Fidel metieron a la delincuencia", "No nos van a
intimidar", "En poco tiempo no podemos combatir lo que hicieron en 12
años", mientras sigue jugando a hacerle al perito en la escena del
crimen, al policía que evita saqueos, al chavorruco influencer de las
redes sociales.
Asuma su responsabilidad, señor gobernador: está fallando usted. Nadie más está cosechando lo que usted se está llevando.
EPÍLOGO
POLICIACO: De acuerdo al portal EjeCentral que dirige el periodista
Raymundo Rivapalacio, el jefe policiaco Camilo Castagné tuvo varios
operativos contra huachicoleros en la entidad. Ante el crimen, la
pregunta: ¿por qué el más alto mando de la Policía Federal en Veracruz
andaba casi sin escoltas en una zona caliente? (basta recordar las
caravanas de gente armada que protegía a Bermúdez, que rayaban casi en
la exageración). Cardel también es conocido por ser un lugar estratégico
incluso para la delincuencia organizada: el restaurante La Bamba es un
punto ubicado en la salida de Cárdel con rutas hacia el norte, centro y
sur de Veracruz, con facilidad para escape por ser vías de alta
velocidad. Cerca hay un cuartel de la Fuerza Civil, en la comunidad San
Pancho (también refugio de malandros) y había antes un retén de Marinos
en la caseta de La Antigua. ¿Valía la pena exponerse de esa manera y de
paso exponer a los comensales?
EPÍLOGO
GRILLO: Dicen que la Asamblea XXII del PRI viene cargada de sorpresas y
entre ellas los nombres de los próximos candidatos, de entre todos ha
sobresalido uno: Omar Gómez-García, quien ya fue candidato a Diputado
Federal Plurinominal y hoy se escucha que será candidato. Sin duda su
cercanía a la militancia a través de las redes sociales y su apertura
crítica lo hacen una carta fuerte para el Congreso Local. Habrá que
seguir los pasos en estos meses del joven PRIMx.
EPÍLOGO
ANALÍTICO: Fragmento del texto del periodista Juan Antonio Valencia,
experto en temas policiacos y nota roja: "La realidad asusta, la verdad
incomoda, pero hay que informar si te gusta el periodismo (no la
comunicación) ya sabes de que se trata; de la cruda realidad, de no
ocultar lo que acontece, basados en una falsa ética, o que no trastoque
los linderos del morbo".