Político panista de bajo perfil, Gerardo Buganza Salmerón, ahora expanista. Comienza a tener ascenso en su carrera debido al llamado “efecto Fox”, que como resultado para desgracia de este país y su partido el PAN, permitió la llegada a la Presidencia de la República, del que sin temor a equivocarme es considerado como el tipo que no solamente demeritó la embestidura Presidencial, sino también el más inculto y poco inteligente de todos los que han ocupado en esta nación esa importante posición y para cerrar, como se dice, con broche de oro, “mandilón”.
16/05/2011 00:22:51 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Pero centrándonos en el personaje que nos ocupa, haciendo un somero recuento de sus posiciones políticas a partir del año 2000, que fue cuando llegó al Senado de la República, posición en la que no conocemos que hizo a favor de esta entidad y de sus habitantes. De lo que sí hay información es de sus aspiraciones para ocupar la gubernatura del Estado, posición para la cual fue candidato del Partido Acción Nacional, al que pertenecía y que lo llevó a la posición que en esos momentos disfrutó y usufructo. Para contender por el codiciado cargo en contra del cuestionado priista apodado “él Tío Fide”, ante el cual sucumbió.
Durante el mal llamado sexenio de la “fidelidad”, después de
realizar varias transacciones, ser planchado y posteriormente traicionar a su partido e incorporarse a las filas de la fidelidad y trabajar a favor de ésta. Su precio, el propio jefe de los afiliados a esta desaparecida semicorriente partidista lo dio a conocer en una de tantas grabaciones que a nivel nacional se transmitieron por medio de programas noticiosos de radio y televisión.
Parte de esa factura es la posición que actualmente ocupa, como Secretario de Gobierno sin funciones importantes, lo que es un indicativo de la no confianza que se le tiene, no solamente por venir de otro instituto político, sino principalmente por sus antecedentes de traición al partido político que lo vio nacer en este aspecto. Ya que como dice el dicho, quien la hace una vez, la hace dos veces, en otras palabras que seguramente repetirá la acción.
Así fue, hechos más, hechos menos, la oscura llegada de Buganza Salmerón a su actual posición, en la que a la fecha no se le ha visto trabajo importante alguno, bástenos citar como ejemplo dos acciones que sin mayores complicaciones de tipo político pudieron haberse solucionado en forma inmediata en esta ciudad, pero que sucedió todo lo contrario. Los dos últimos plantones que desquiciaron a la capital veracruzana por todo un día, en uno de estos casos y por gran parte de horas de otro, el segundo caso. Me refiero al plantón de los maestros ante las oficinas de la Secretaría de Educación de Veracruz y la marcha que varios movimientos autollamados ciudadanos realizaron.
Qué fue lo que pasó, nada. Durante todo el día el bloqueo se mantuvo y ninguna autoridad le dio solución. Por jerarquía institucional el segundo cargo de importancia en la administración estatal es el de Secretario de Gobierno y a ésta posición corresponde el atender todo lo relacionado con la política interna de Veracruz, pero todo parece indicar que eso no lo sabe.
A todo lo anterior hay que sumar lo mejor, no porque sea bueno, sino porque solamente confirma su situación confusa y de inestabilidad política- emocional. En días pasados cuando el Partido Revolucionario Institucional reinició el cobro de las cuotas a sus militantes, afiliados y simpatizantes, su presidente Héctor Yunes Landa le corrió la invitación a que como integrante de un gobierno priista si deseaba hacerla, a lo que respondió que sí, pero que no se afiliaría. Para llegar al final de la semana pasada con la información que ya todos conocemos con relación a su afiliación al PRI. Acción que dice todo sobre este personaje. Hasta el miércoles. opinionmarioj@live.com.mx