04/09/2014 22:29:06 - Xalapa, Ver. por Salvador Muñoz
Si bien no me gusta esa caricatura ante la decepción de muchos amigos que les sorprende
mi poco gusto por la serie amarilla, siempre me ha llamado la atención ese personaje por una
simple razón: ¡Me encantan los gatos!
Pero doña Isi no anda con gatos... sin embargo, cuando la veo, no dejo de recordar a ese
personaje de caricatura... quizás por el suéter que siempre cubre sus brazos cuando mete las
manos a los contenedores o bolsas de basura en búsqueda de botellas de plástico.
II
El pasado sábado, la saludo y le digo que tenía muchas mañanas que no la veía. Sin dejar de
revisar tres grandes bolsas de basura que dejaron fuera de un contenedor, me dice que anduvo
enferma, del colesterol; de repente, me dice: "¡Mira!", mostrando un recipiente de plástico lleno
de frijoles refritos. Los abre y me dice: "Se les quemaron".
Abre más la bolsa y encuentra otros plásticos con comida. Los toma y ya no los abre, pero me
dice que los va a revisar más tarde para ver si está buena la comida.
La cara de doña Isi es toda bondad, pura dulzura y con un dejo de abuela tierna por las gafas
que sostiene su nariz. Me dice que también tenía mucho tiempo que no me veía... ("sí, el
mismo tiempo que yo tampoco a ella", pienso y me arrepiento de inmediato porque lo dijo con
sinceridad).
Me empieza a contar que para contrarrestar el colesterol se hace unos licuados de avena por la
mañana, ("porque está barata", me aclara) y por la tarde, se prepara un agua de pepino.
¡Y ahí voy! Le recomiendo que igual deje el pan, el azúcar y las tortillas y su respuesta me deja
en la lona:
-¡Pero si los pobres nos llenamos de tortillas!
III
Me levanto del madrazo emocional que sin saber me dio doña Isi, y me despido. Un dulce "Dios
te bendiga" se vuelve una puñalada entre el pecho y la garganta y continúo mi camino con
Harry. Damos la vuelta a la manzana, entramos al parque y allí, en medio, sentada, doña Isi
ya limpia varios recipientes... "Ya se echó a perder la comida", me dice con cara afligida para
transformarla en alegría de inmediato: "pero los trastes están buenos... los lavo bien y sirven".
-Tenga cuidado...
-Sí, lavo muy bien las cosas; las lavo con cloro... hasta la fruta. La gente tira mucha comida...
-Así es doña Isi...
-Fíjate que el otra vez me encontré una caja de pepinos... los revisé y estaban buenos y que
me los llevo a la casa...
Platicamos de una y otra cosa y nos despedimos... cuánta razón tiene doña Isi... la gente
desperdicia cantidad de comida sin saber que mucha a veces no tiene para comer...
Le platico a Brenda mi encuentro con doña Isi... les platico a ustedes mi encuentro con doña Isi
por una simple razón que no me percaté hasta hace unos días recapitulando la charla con esta
señora: el agua que se prepara para contrarrestar su colesterol es de los pepinos que recogió
de la basura... ¡y hasta hace poco me cayó el veinte! Algo ha de estar mal cuando las políticas
sociales de las que se ufanan nuestros políticos chocan con la vida de la señora Isidra, o doña
Isi, como todos le dicen...
smcainito @gmail.com