03/12/2014 22:58:25 - Xalapa, Ver. por Salvador Muñoz
Pero no crea el lector que sea el clásico funcionario ebrio de poder.
Al contrario, es demasiado prudente en el manejo de éste. Sabe irse con tiento y si le es
posible, evita hablar más que lo suficiente para decir algo... no decir algo por hablar.
Carvallo, el borracho.
Tampoco porque sea dado a marearse en el puesto en que se encuentre, y ojo, porque puede
que hayan sido pocos, pero hay que ver el tamaño.
Parte de la nueva camada de políticos del sexenio pasado, tratar a Carvallo era estar igual un
tanto cerca del Gobernador, pero no porque Carvallo tuviera el mismo poder... era conducto del
poder... aunque ya no le tocó serlo "en la plenitud del pinche poder".
Coque, el borracho.
Y no porque le guste estar "Happy"... disfruta de estar alegre y además goza de excelente buen
humor. Por eso suelta la carcajada cuando le cité la primera vez que era de "Lerma de Tejada"
o igual, que si era de los "Rojos", sólo que fueran del Toluca.
Jorge Carvallo, el borracho.
Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad... platicar con Jorge de nuestras
vidas, de nuestros problemas, del matrimonio, incluso de las ilusiones que, algunas, se
cristalizaron, y de otras que se cristalizaron tanto que acabaron por romperse, es llegar a un
punto donde ambos parecemos borrachos de sinceridad.
Carvallo, el borracho.
Dicen que no hay borracho que coma lumbre... ¿Será por eso su silencio? ¿Por qué no
responder a los embates, a los ataques, a las calumnias? Al final, la sangre duele, la carne
duele, las palabras duelen, pero no por ello hay que infringir dolor también... me cuenta una o
dos cosas que me resultan imposible escribir, hacerlas públicas, porque me las contó Jorge, y
por eso me las callo.
Coque, el borracho.
Lo citan como potencial candidato a la diputación por los Tuxtlas... es uno de los temas que
jamás se toca porque no es su tiempo, no es su momento. Habla con más entusiasmo de la
Stevia, ese edulcorante natural que ha llevado a programa por aquella región. Habla de los
pobres que hay en Veracruz. Habla de los programas de Sedesol. Y cuando habla así es que
dejé de escuchar a Jorge Carvallo para escuchar al titular de Sedesol... y entonces me siento
como cantinero... escuchando al borracho.
¿Será por eso? es que ayer le tocó a Jorge Carvallo pasar de cantinero a borracho. Hasta hace
poco, a él le tocó estar del otro lado del mostrador en ese Congreso donde cuestionaban,
señalaban o se la llevaban suave.
Hoy, al titular de Sedesol le tocó ser señalado, cuestionado y habrá con algunos que se la llevó
suave, porque en esta ocasión, en esta cantina política, a él le tocó ser el borracho.
smcainito@gmail.com