El pasado 24 de agosto, el gobernador del Estado instaló la Junta de Gobierno de la Universidad Autónoma de Veracruz y nombro al primer rector de la misma, el licenciado Guillermo Zúñiga Martínez, quien se venía desempeñando prácticamente con el mismo cargo del ahora desaparecido Instituto Veracruzano de Educación Superior. 

29/08/2011 01:09:53 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández

      La intención del Ejecutivo estatal con esta nueva Universidad es, desde luego, la de brindarle oportunidades a las decenas de miles de jóvenes veracruzanos que al no ingresar a la Universidad Veracruzana, eran presa algunos de las universidades patito que hoy pululan a lo largo y ancho del territorio veracruzano, y otros que al no tener recursos económicos, de plano dejaban de estudiar. 

      No es el caso en este artículo comentar la responsabilidad que tuvieron las autoridades educativas que en otros gobiernos dieron claves y Reconocimientos de Valides Oficial de Estudios a centenas de particulares para que abrieran Universidades sin ton ni son, sin contar con la infraestructura física (edificios, aulas, laboratorios, canchas deportivas),  y mucho menos con la plantilla de catedráticos para las carreras profesionales que ofrecían, que se han convertido en ultimas fechas en verdaderos fraudes académicos y económicos, porque han mandado a las calles a profesionistas mal preparados, que no los aceptan en ningún tipo de trabajo, mientras los dueños de esos espacios educativos se han enriquecido brutalmente en corto tiempo. Ya habrá oportunidad para tratar ese tema con espacio y amplitud. 

      No, de lo que se trata hoy es comentar la intención del Gobernador Duarte de Ochoa con respecto a lo que quiere que sea la Universidad Autónoma de Veracruz: 1.- Un campus que sea alternativa para los jóvenes que no pudieron ingresar a la Universidad Veracruzana; 2.- Que tenga excelencia educativa para que se convierta, de a de veras, en formadora de profesionistas con alternativas viables de trabajo y 3.- Que se convierta la UAPV en un factor de arraigo para que sus egresados contribuyan al desarrollo regional. 

      Para lograr estos tres objetivos perseguidos por el gobernador fundador de esta universidad, el rector deberá esforzarse diariamente porque la base de la Universidad Autónoma Popular de Veracruz es el Instituto Veracruzano de Educación Superior, que tenía presencia en 187 municipios donde brindaba educación media superior, y en ciudades importantes educación superior con varias carreras. 

      El Quid en este caso viene a ser, ¿el que va hacer el maestro Zúñiga con lo que era el IVES?, porque si alguien no se lo ha dicho, en muchas partes eran verdaderos elefantes blancos, donde los maestros de preparatorias apenas acababan de terminar el bachillerato, y por esas artes de magia de los encargados de esos centros educativos, ya se encontraban frente a grupo, y sinceramente en las escuelas donde habían estudiado, sus resultados académicos eran de panzazo. 

      Recorriendo el Estado uno se encontraba que tanto los bachilleratos como las carreras que ofrecía el IVES se daban en escuelas prestadas. Que operaban allí en sábados y/o domingos. Que había veces que los directores de esos planteles no les dejaban la llave y en consecuencia no había clases. Y lo peor de todo esto, que los catedráticos para las profesiones que ofrecían no tenían y tienen perfil académico y experiencia docente.  

     Sinceramente y esto lo digo con la mejor critica constructiva en aras de que se corrijan las cosas: la improvisación, la simulación y la mediocridad eran el sello del trabajo académico de esos centros educativos, donde los catedráticos iban más a echar relajo que a enseñar; hacer negocio con las calificaciones que impartir cátedra. Si no, baste con voltear a ver a quienes eran en esos municipios los encargados de esos centros de estudios, para que la Vox populi les diga como, a partir de que se hicieron cargo de ellos, su situación económica mejoro ostensiblemente. 

     Los fines que persigue el Gobernador Javier Duarte de excelencia educativa en la Universidad Autónoma Popular de Veracruz merecen una revisión a fondo no solo de sus planes de estudio, sino de los encargados de impartirlos, escuela por escuela, para evitar que sigan siendo fábricas de egresados improvisados, inseguros, que no encuentran empleo acorde a la carrera universitaria que estudiaron debido a que los industriales, empresarios, comerciantes y del servicio público no los contratan debido a que conocen quienes fueron sus maestros en esos planteles, y cada cuanto tenían clases. 

     Estos jóvenes nunca se arraigarán en sus regiones precisamente por esas circunstancias, porque los agentes económicos conocen perfectamente a quienes les daban clase y cada que tiempo, debido a que pasan todos los días o fines de semana por esos centros educativos de donde egreso la persona que le fue a solicitar el empleo. 

     Tendrá  que refundar prácticamente el maestro Zúñiga la Universidad de la cual es hoy rector, si desea en verdad darle al Gobernador Javier Duarte los resultados que quiere de excelencia educativa y arraigo del egresado, para impulsar el desarrollo regional.