27/08/2017 23:45:11 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández
Semejante reto requería un examen profundo sobre los hombres y mujeres que deberían encabezar y dirigir este enorme desafió, frente a la confusión que tienen los partidos políticos de izquierda, unos aliándose con la derecha causante del desastre nacional que padecemos, y otros que pecan de un culto a la personalidad, ayunos de un proyecto de nación que sea la oferta para que millones de mexicanos la abracen y la hagan suya, por medio de su sufragio el primero de julio de 2018.
La ventaja de los cientos de delegados asistentes con derecho a voz y voto era que conocen la trayectoria de la mayoría de sus miembros, facilitándose así la toma de decisiones de cada uno de ellos para seleccionar a una Comisión Operativa Estatal a la altura de las circunstancias políticas, económicas y sociales que exige la patria y nuestro estado.
El resultado es hondamente satisfactorio. Los elegidos resultaron ser hombres y mujeres que en su conjunto reflejan experiencia en la lucha social; varios de ellos con desempeños limpios y de resultados en la función pública ya que fueron ediles y legisladores como el caso de Armando Méndez de la Luz, Zaira Ochoa Valdivia y Helí Herrera Hernández; donde se conjuga la experiencia y la juventud (Maribel Ramírez Topete), además de un sano equilibrio de género.
Por unanimidad eligieron también a Sergio Chagoya Ponce, Nalleli Urdid Santiago y Eduardo Sánchez, conformándose de esa manera los 7 sobre los que recae una difícil pero apasionante tarea de recorrer el estado de Veracruz para impulsar conversaciones con académicos, líderes regionales, organizaciones
electorales, sectores sociales y referentes destacados de la sociedad civil que resulten en pactos para darle un nuevo rumbo a la nación.
Acuerdos que se signifiquen por alcanzar una autentica división y equilibrio de poderes; un país más equitativo y con mayor justicia social a través del combate frontal a la corrupción, la impunidad y la injustica; de transparencia y rendición de cuentas por parte de los funcionarios públicos; de un modelo económico que aliente la inversión pública y privada y que propicie la creación de los empleos que requiere nuestra gente; de una política social que contemple el combate frontal a la pobreza, la marginación y la desigualdad que padecen más del 60 por ciento de los mexicanos.
La nueva dirigencia tendrá que encontrar a veracruzanas y veracruzanos dispuestos a luchar por la consecución de estos objetivos, tarea nada fácil cuando la política y los políticos se encuentran tan desprestigiados, de allí que Movimiento Ciudadano le apueste a la sociedad como motor de todos estos cambios que urgen a Veracruz y México, para crear el estado de bienestar que es aspiración y sueño hasta este momento.
Ese es el reto para los nuevos dirigentes estatales de Movimiento Ciudadano. Sus resultados serán los que demuestren si estuvieron a la altura de la encomienda que los delegados les otorgaron el pasado 25.
