Pero hasta el día de hoy, los candidatos de todos los partidos incluidas las candidatas, no tienen propuestas serias para incluir y ayudar, en los graves problemas que sufren nuestras mujeres madres.

La región de Orizaba está incluida en la alerta de género, esto por la violencia feminicida, las autoridades que salen no atendieron para nada está problemática, no invirtieron un solo peso, en cambio sí invierten en regalitos, flores y eventos, muchos de ellos con grupos musicales, creyendo que así festejan y cumplen.

La realidad de la región en el tema de equidad de género es grave, las injusticias que viven nuestras madres es una tragedia que las autoridades no quieren ver y los candidatos menos.

Como argumento de esta situación, según el INEGI. Más de la mitad de las jefas de familia ganan menos de dos salarios mínimos. Esto representa al 45% de las madres trabajadoras en el país. Además, el 45% de las madres que trabajan no tienen acceso a servicios de salud por su trabajo, ya que no cuentan con un contrato por escrito. Esta cifra aumenta mientras más hijos tienen una madre.

Los datos continúan. Más de la mitad de las jefas de familia ganan menos de dos salarios mínimos. Esto representa al 45% de las madres trabajadoras en el país. Además, el 45% de las madres que trabajan no tienen acceso a servicios de salud por su trabajo, ya que no cuentan con un contrato por escrito. Esta cifra aumenta mientras más hijos tienen una madre.

En violencia la tragedia es aún más grande. Con base en información del INEGI, más de 39 millones de mujeres mayores a los 15 años han sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de sus parejas. De este grupo, el82% de las mujeres que son madres han sido víctimas al menos una vez de violencia familiar. El tipo de violencia que más sufren las madres mexicanas son: la violencia económica (52%), la violencia física 26.3% y la violencia sexual (12%).

Nuestra zona está entre los primeros lugares, en estas estadísticas de marginalidad, sufrimiento e injusticia. Es por eso que los candidatos deben ver esta realidad y llevar propuestas claras, dejando atrás los festejos banales que a veces o casi todas las veces realizan como autoridades. Es necesario llevar y exigir justicia para nuestras madres.