Por ello alto índice de jovencitas que resultan embarazadas y se ven en la necesidad de truncar sus estudios es por una ausencia de valores y de comunicación al interior de la familia.

Desafortunadamente tenemos un problema que es importante, el índice de embarazos no deseados en adolescentes y que obviamente, como tema importante de salud y social preocupa y ocupa, debiendo haber disposición de los jóvenes y las familias para acercarse y revivir los valores.

Toda vez que los embarazos se producen porque a una edad fisiológicamente demasiado temprana en las niñas, habiendo ejercido de manera ajena a los valores que hoy debemos rescatar como sociedad, ejercen esa libertad, se embarazan sin desearlo y pierden a sus criaturas porque incluso su temprana edad no les permitía estar preparadas para ser madres de familia.

Tambien es lamentable los abortos provocados que tienen que ver con una toma errónea de decisión que atenta incluso contra sus propias criaturas y pone en riesgo su salud cuando el problema es el mismo, que el embarazo no fue deseado.