Cerca de las 10:30 pm, la hermana del agraviado y su novio arribaron a su domicilio marcado con el número 618 de Víctor Sánchez Tapia y Cabo Blanco, donde serían los primeros en percatarse de lo sucedido.
Señalaron que antes de entrar vieron las puertas abiertas y las luces apagadas, lo cual les pareció sumamente extraño, por lo que el cuñado del occiso decidió entrar mientras la hermana lo esperaba afuera.
Conforme fue encendiendo las luces, encontró a Saúl G. tirado en el piso en medio de un gran charco de sangre, por lo que de inmediato solicitó ayuda vía telefónica al número de emergencias.
Fueron paramédicos pertenecientes a la Cruz Roja quienes se trasladaron al punto para brindarle los primeros auxilios al adolescente, pero desafortunadamente a su llegada ya nada pudieron hacer por reanimarlo.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública realizaron el resguardo del domicilio y pidieron el apoyo de los servicios periciales y la Policía Ministerial para abrir la indagatoria correspondiente.
Vecinos, amigos y familiares recuerdan a Saúl como un excelente estudiante tranquilo, alegre, sano y del más alto nivel académico, pues con base en su esfuerzo se ganó una beca para hacer sus estudios superiores en el Tecnológico de Monterrey e incluso se iría al extranjero.
El cuerpo del joven fue trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense ya durante la madrugada del miércoles, el cual presentaba numerosas puñaladas a la altura del pecho, abdomen y varias más en el cuello.